Día de vendimia en familia

 El día ha comenzado fresquito en Navarrete, con niebla y las cepas llenas de agua, ¡uf, qué pereza! ¡Venga, pues lo primero unos estiramientos y a calentar! Por suerte hemos contado con la ayuda del primo Pedro, buen deportista y el motivador del equipo. Menos mal que nos tocaba en una viña vieja y las cepas eran altitas (para no agachar mucho el riñón) y las uvas estaban espectaculares; esto mejora el ánimo.

Bueno, y los que hayáis ido alguna vez a vendimiar, no me negaréis la importacia del almuerzo... ¡Cómo saben en el campo los huevos con pimientos!¡Y la tartera de bacalao a la riojana! Bien, esto ya es otra cosa, con el estómago lleno somos más felices...

Pues hemos estado un buen equipo de 12, y poquito a poco hemos ido cortando uva durante todo el día.
Uy... por la tarde ya no teníamos tanta fuerza, la espalda, las piernas, nos dolían ¡hasta las pestañas!

¡Pero lo hemos conseguido! Hemos terminado con 3 viñas, 11.000 kg en total y... ¡ya nos queda menos para el final!

Mi primo Dani estaba contentísimo con su remolque con "picota"

Y yo con la calidad de la uva vendimiada y con un kilito de endrinas que he cogido para hacer un poco de pacharán casero, que a los chicos de casa les gusta.

Al final, a estirar un poco y rezar para que mañana las agujetas no sean muy fuertes...