sábado, 27 de noviembre de 2010

¿VIERNES A COMER? Noviembre D.O. Toro

¡Bien! otra nueva edición de los ¿Viernes a comer? en La Vieja Bodega.
Como es costumbre, hacemos una edición con vinos extranjeros y la siguiente con vinos españoles. En la anterior nos movimos por Sudáfrica y en esta ocasión nos hemos trasladado a la D.O. Toro.
Mientras iban llegando los comensales, disfrutamos de un aperitivo de guiso de mollejas y setas con espumoso de patata, acompañado con el primer vino de la cata: Iduna Verdejo 2009, un fermentado en barrica cuando menos interesante por salir del patrón de lo que estamos acostumbrados.
Ya en la mesa y mientras nos servían una apetitosa cecina de ciervo con chutney de manzana, les hablé de esta D.O. joven, fundada en 1987 cuyo primer presidente fue Manuel Fariña. El primer cambio importante en busca de la calidad fue adelantar la vendimia un mes y obtener así vinos de 13-14º, en lugar de los potentes 16-17º que definían los Toro antiguos.
El vino que acompañó a este primer plato fue precisamente de bodegas Fariña, el Primero 2010, un maceración carbónica magnífico, que nos sorprendió a todos por lo expresivo en nariz y redondo en boca, recién salido al mercado.
3 platos más degustamos y cada uno con un potente caldo de Toro e increscendo: Apex Selección 2007, Pintia 2007 y Almirez 2008. Apex nos gustó y se dejó beber, con un estilo más riojano que los demás, es decir, de los que invita a tomar otra copa. Pintia marcaba la diferencia ya en nariz y se adivinaban las mejores maderas nuevas para domar sus taninos. Y Almirez nos vino estupendo para el postre y sobremesa, goloso y con el sello inequívoco de Eguren.
Lo mejor, la compañía. Y gracias Angel por facilitarnos estas reuniones gastronómicas aptas para todos los bolsillos, que 6 platos y 5 vinos por 50 euritos está mejor que bien.
Y si me tengo que quedar con un vino, sinceramente elijo el Primero de Fariña, con el que hubiera disfrutado de todos los platos y estoy segura de que se hubieran abierto muchas botellas.
Buenos vinos los de Toro para catar. Fruta, potencia, estructura, madera,... aunque no son de trago largo, y el vinatero ya me entiende...

domingo, 21 de noviembre de 2010

Sábado de "fábula" en Laguardia

Pese al tiempo revuelto de estos días, ayer se quedó un día buenísimo que no podía ser desaprovechado. Después de un buen paseo por el Toloño, una tarde enoturística entre amigos es un lujo muy asequible en La Rioja.
Conocí a una persona carismática y muy trabajadora, Juan Manuel Lavín, gerente del Hotel Villa de Laguardia y del Centro Temático del Vino - Villalucía, además de presidente de la Ruta del Vino de Rioja Alavesa (ya os he dicho que es trabajador)
No sabía que se podía acceder al hotel para tomar un café en su agradable cafetería y en la terraza, en verano claro. Un café o un buen vino, porque hay una vitrina dispensadora con algunos de los mejores vinos de Rioja Alavesa, que nos permite disfrutarlos sin gastarnos lo que vale cada botella, que no es poco. Y además descubrí que tienen un estupendo Wine Oil Spa al que se puede acceder sin estar alojado, con una amplia oferta de tentaciones de belleza (me he guardado la información para cuando me toque darme un capricho)  
Después de una agradable tertulia con Juan Manuel, en la que me contó entre otras cosas la gran sorpresa que nos tienen preparada en el Villalucía (hay que esperar hasta febrero), aún había mucha tarde por delante... y me apunté a la visita de la bodega El Fabulista. No podéis dejar de visitarla, ¡es fantástica! A simple vista parece muy sencilla, sita en el bajo de la casa que en su día perteneció al fabulista Samaniego (de ahí su nombre). Pero abajo nos espera la gran sorpresa, un gran calao en el que en la actualidad elaboran todo su vino. Un calao con depósitos de hormigón, otro con 50 barricas, otro que sirve de zona social y otro destinado a la degustación de los vinos que nos ofrecen al final de la visita. Y todo amenizado por Nerea, que nos hizo reír y asombrarnos con las historias que por ahí pasaron.
Como os he dicho antes, ¡un sábado de fábula! al que aún le quedaban horas para asistir a una fiesta en la que nos reunimos unos 200 salseros y ¡no paramos de bailar en toda la noche! Hoy me duelen los pies pero... ¡que me quiten lo bailao!

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Sudáfrica en Restaurante REKONDO

Una vez más seguimos descubriendo los vinos sudafricanos y esta vez acompañada de grandes amantes del vino en el mejor escenario para una cata, el restaurante Rekondo de San Sebastián.
Para ponernos en situación, este encuentro tuvo lugar gracias a Iñigo Galatas, autor de Sopa de ganso, blog de diariovasco.com. Él me invitó a acompañarles en una cata temática de vinos sudafricanos y contarles así las batallitas de mi experiencia por tierras africanas.
El lugar es el restaurante Rekondo, bien conocido por su calidad gastronómica y sobre todo por su bodega de vinos que cuenta con unas 100.000 referencias, ¡cien mil! Su propietario Txomin ha ido haciendo este gran museo de vino durante toda su vida y ahí descansan botellas con más de 100 años. La visita fue espectacular, vi todos los grandes vinos de Rioja, añadas que ni las propias bodegas conservan. Los mejores vinos franceses, TODAS las añadas de Chateau D'Yquem, Chateau Margaux, Petrus, etc. Mi amigo Segundo y yo estábamos ojipláticos y boquiabiertos...
La cata fue muy representativa, con
- Buitenverwachting 2009, Escapades 2008 y Raka 2007 (Sauvignon Blanc)
- Kanonkop 2003 y Beaumont 2004 (Pinotage)
- Raka Quinary 2003 (Bordeaux blend)
- Anwilka 2005 (Cabernet S. - Syrah)
- Luditte 2002 (Syrah)
- De Krans (Cape Tawny Port)
Aprendimos unos de otros, intercambiamos impresiones y se quedaron "helados" cuando les conté que en Sudáfrica ¡le ponen hielo a la copa de vino!
La velada nos dejó un agradable sabor de compañerismo entre vinateros.
Chicos, tenéis una buena amiga en La Rioja. Seguro que repetimos.
¡Un abrazo a todos!

viernes, 5 de noviembre de 2010

Castillo de Cuzcurrita, ¡qué descubrimiento!

Ayer, que hacía un día precioso en La Rioja, fui con mi amigo Jose a una bodega que tenía muchas ganas de visitar ya que soy fan de sus vinos.
Allí nos recibió Juan Díez del Corral, encantador, cercano y profesional. Nos enseñó los viñedos que rodean la bodega, especialmente bonitos en esta época del año, 17 Ha de Tempranillo, "cerrados" por una muralla (de ahí el nombre de uno de sus mejores vinos)
La propiedad en sí tiene mucha historia ya que hay un castillo fechado del siglo XV y que se conserva perfectamente, además de estancias anexas restauradas hace años.

La bodega me encantó. Toda la uva es seleccionada en campo y luego en cinta de selección. Tiene 14 depósitos de acero troncocónicos para la fermentación alcohólica y todo el movimiento de uva y vino se hace por gravedad y con OVI (Objeto Volador Identificado) movido por puente grúa. Ahí entendí la concentración polifenólica de sus vinos.
Durante su crianza en barrica (roble francés de tonelerías que personalmente me gustan mucho) trabajan las lías mediante batonnage. Aquí entendí el amplio volumen en boca, tan agradable y poco habitual en vinos de zonas altas y frescas.
Me gustaban sus vinos y ahora sé que me gusta también la bodega y las personas que hacen todo posible, así que ha sido una grata sorpresa y por eso lo he compartido con vosotros.
Ojalá que vaya encontrando más de este tipo de excelencia en el mundo del vino, así da gusto.
¡Hasta pronto!